Este año cumplo 16 años de escribir un blog. 173 artículos, de los cuales sólo algunos tal vez serían de interés general.
 
La mayoría son notas que escribí para no tener que gritar en público o solicitar mi ingreso al manicomio.
 
Hace unos años, releyendo, me di cuenta de que posiblemente este blog podría ser útil como acompañamiento para exorcisar o reforzar los "todo-es-culpa-de-mamá" de las futuras sesiones de terapia de mis hijes.
 
En los últimos tres años he escrito muy poco, porque estoy en terapia real y ya aprendí a hablar de lo que siento, con las personas a las que amo y que me aman de vuelta.
 
Ahora escribo algunas cosas que me salen muy de las tripas, para no olvidar y porque ahora sé que otras personas, especialmente otras mujeres, tienen historias similares a la mía y las tqm y respeto demasiado como para seguir escupiendo cosas sin pensarlas muy bien.
 
He tenido una empresa por la misma cantidad de tiempo que este blog.
Hace 13 años tuve a mi hija y empecé a ver todo con los lentes del feminismo.
Poco después me convertí en atea.
Hace dos años me divorcié y ahora ya no creo en el matrimonio, pero sí en el amor.
Hace unos meses supe que mi hijo era marciano porque yo soy marciana (ambos tenemos TDAH).
Tengo dos adolescentes en casa.
 
¡Mucho de lo que hay que hablar!
 
He decidido editar un poco mis publicaciones, eliminando nombres y añadiendo notas acerca de lo que pienso ahora de lo que pensaba antes. Creo que se vale repasar las historias, por muy genéricas o especiales que sean.
 
También decidí regresar a mi nickname de los 2000: MissCircuitos, como la canción de Presuntos Implicados que escuchaba mientras programaba y gestaba a mi primer bebé.
 
 
Si eres mi hije: perdóname o de nada.
 
Si no eres mi hije: házme saber si algo de lo que lees te checa o si quisieras que escriba sobre algo más (hola@misscircuitos.com).
 
 
Gracias por leer.